jueves, 26 de marzo de 2009

Mis comienzos

Aunque algunos nos vean como una minoría, lo cierto es que el número de personas que comparten la pasión por las motos está creciendo a pasos agigantados. Las puertas de acceso al mundo de las dos ruedas comenzaron a abrirse para mí cuando aún no contaba una década de edad. No obstante, mi atención estaba lejos de focalizarse en un tema como el motociclismo pues mi deporte por excelencia era la gimnasia rítmica. Me fui distanciando de tales puertas pero éstas no se cerraron del todo, simplemente permanecieron arrimadas, esperando a que un día me diese la vuelta y avanzase con paso firme hacia ellas para, en última instancia, cruzarlas. Tuvieron que pasar unos cuantos años para que esto sucediera, pero al final, llegó el día. Recordando los viejos tiempos en los que cada domingo mis padres y yo comíamos viendo las carreras, un buen día me senté delante del televisor y seguí una carrera de Moto Gp. Algo ocurrió ese día que despertó en mí una llama. Tal vez fuesen las hazañas de Valentino Rossi o tal vez una pasión dormida esperando por una estimulación que le hiciese abrir los ojos. Sea lo que fuere, lo cierto es que ese día tuve que añadir una nueva afición a las ya existentes. Y así continúa hoy en día, ocupando un lugar primordial en mi vida.






Poco me imaginaba yo que esta llama se iba a avivar tanto. Comencé viendo las carreras, sin importarme la hora del día que fuese, siguiendo a Valentino y disfrutando con el espectáculo que siempre nos ofrecía; saltando de alegría con sus triunfos y derramando lágrimas con su "sufrimiento". Lo siguiente fue experimentar por mí misma las sensaciones de ir en moto; yendo de paquete, sí, pero no por ello disfrutando poco. La adrenalina se dispara con la velocidad, un sentimiento de libertad aflora en el interior y los problemas desparecen; te sientes bien. ¿Síntomas de una droga? Quizá pueda llamársele así, pues crea adicción y puede dar lugar a cierta ansiedad si se está unos días sin "consumirla".

Al cabo de un tiempo, acabé apuntándome a una peña motera de Ribadesella: Luka`s Team, formada por algunos miembros de mi familia. De esta forma comencé a hacer más rutas y a conocer gente que compartía una misma ilusión.



Así continuaron las cosas, hasta que en el verano de 2008 me dispuse a sacar el carné de moto. El proceso no fue todo lo rápido que hubiese querido, pues el cambio de pista y las pequeñas dificultades con ella retrasaron un poco la obtención de la licencia. No obstante, todo llega, y mi carné no ha de ser menos. Ahora ya puedo ponerme en la piel de quienes un día tuvieron la paciencia de llevarme de acompañante en sus motos, a la vez que tengo la oportunidad de compartir hermosas rutas con más peñas moteras, tales como la anteriormente mencionada Luka's Team, Moteros Astures y Lady Riders.

Sí es cierto que soy una novata, pero nadie nació aprendido y, como dice un buen compañero, siempre seremos aprendices, pues la vida es tan corta que no da para más.

martes, 24 de marzo de 2009

Crónica de la V Kedada de la sangre

Sábado 21 de marzo. A eso de las 8 de la mañana una canción de The Rasmus me hace abrir los ojos y recordar que un intenso día está por venir. Nuevas amistades, unos cuantos kilómetros y aprender de la experiencia hacen que me levante con una sonrisa en la cara.


No hay tiempo que perder; hemos quedado a las 10 en la gasolinera Foro de Gijón y debo asegurarme de que todo está correctamente. Tras las pertinentes acciones mañaneras compruebo la presión de las ruedas de mi Kawasaki Ninja, me visto con el atuendo adecuado, cojo la documentación y me dispongo a salir a la luz del Sol, ansiosa por el reto que me espera.

Poco antes de las 10 llego a Foro y me presento a los miembros de Moteros Astures que ya habían llegado: Marquitos Pierre, Chus, Fran y Bea, Fer, Jonathan, Motete y Cris.... Aún faltaba por llegar Kako, así que aproveché ese tiempo para repostar. Una vez estuvimos todos, iniciamos la marcha rumbo al Hospital de Oviedo para que algunos donaran sangre. A pesar de mi poca experiencia pilotando una moto, los Astures no me dejan atrás y llevan un ritmo bastante asequible para una novata como yo. De vez en cuando pilotan con más brío, distanciándose un poco, pero siempre hay alguien dispuesto a seguir mi ritmo.




Tras un pequeño susto en una rotonda debido a un movimiento brusco de mi moto y unos pocos kilómetros más, llegamos al Centro Comunitario de Tejidos del Hospital de Oviedo. Poco a poco van llegando más componentes del grupo y, mientras unos donan, otros esperamos al aire libre charlando y conociéndonos mejor.




Después de una larga pero amena espera, vamos arrancando motores y preparándonos para la aventura. Lamentablemente, dos de nuestros compañeros no pueden acompañarnos en la ruta: Vespastur y Batanen, quienes sufrieron recientemente un accidente. Afortunadamente, no hay que lamentar importantes daños personales, aunque sus motos no han salido muy bien paradas.

Con Motete como nuestro paparazzi oficial, iniciamos la ruta: Oviedo, Trubia, Tuñón, Villanueva, Proaza, Bárzana de Quirós,y Alto de La Cobertoria. Llegó un momento en el que ignoré los lugares por los que pasábamos, pues iba más pendiente de la moto y de ciertos obstáculos presentes en la carretera, tales como boñigas, piedras o baches. Con los cinco sentidos alerta, sí, pero poco a poco más cómoda sobre la moto. No obstante, esta relajación dio paso a una total tensión cuando vi la pendiente que teníamos que subir antes de seguir la carretera que va por el cordal. "No, no puede ser. Eso no. No no no" decía para mí. Sin embargo, resultó ser más la impresión desde abajo que otra cosa, pues mientras ascendía, la sensación de inclinación no era tan intensa. Pero el sendero que de ahí seguimos no fue nada fácil. Se trataba de un tramo en obras, con el asfalto irregular y cubierto por un polvillo que lo hacía semejante a un rally. Su poca anchura y sus numerosas curvas fueron también las causantes de varios sobresaltos. Finalmente, después de un tiempo que a mí se me hizo eterno, comenzamos a rodar por una carretera más asequible.

Eran las cuatro de la tarde cuando llegamos al Artuxu, parada obligatoria para reponer fuerzas. Allí nos encontramos con Batanen quien, al no disponer de moto, se acercó en coche para compartir la tarde con nosotros. Pote, fabas con jabalí, fabada, picadillo, escalopines, cabritu y postre fueron los protagonistas. No faltó tampoco el cachondeo con Roces y sus sensuales poses, que fueron carne de cañón para los avispados que tenían sus cámaras cerca. Conversación, carcajadas, lágrimas causadas por la risa...todo ello contribuyó a crear un ambiente cálido y agradable.



Tras reposar la comida y pasar Chus la cesta de la "caridad", algunos nos fuimos al Mirador de los Alfilorios a tomar el cafetín. Y he aquí mi despiste: me pasé la entrada del bar y, si no es por Motete que me decía adiós con la mano, sigo de frente toda convencida. También Batanen contribuyó a mi regreso.



Unos minutos después, cuando el Sol ya se había puesto y empezaba a refrescar, emprendimos el camino de vuelta a casa. Kako y Marquitos me acompañaron hasta Gijón, aunque, después de un tiempo, Marquitos se adelantó para hacer unas compras. Así pues, continué con Kako, quien fue testigo de otro susto de los míos: Antes de una rotonda metí primera y la moto me culeó de nuevo. Error que espero no volver a cometer. A la altura de Foro nos despedimos y yo continué hasta casa, donde sólo paré para prepararme antes de volver a marchar.




Un día completo y muy especial. Fue mi primera salida con los Astures, por quienes siento un gran aprecio y gratitud.

De todo corazón os doy las gracias por el día que me hicistéis pasar. ¡No cambiéis nunca!

lunes, 23 de marzo de 2009


¿Qué es ser motero?


Ser motero es una identidad, un modo de vida que permite crear vínculos entre aquellos que comparten una misma pasión: la moto. Sentir la adrenalina al dar gas a fondo, notar cómo aumenta la tasa cardíaca en tramos con curvas, percibir esa sensación de pertenencia a un grupo tan unido...Son sentimientos que quienes no compartan esta afición quizá no entiendan. Desde fuera parece que no nos ven con buenos ojos: algunos nos consideran un peligro público, otros piensan que no somos merecedores de respeto alguno...lenguas viperinas. ¡Qué fácil es criticar y qué difícil ponerse en el punto de vista del otro! Pero nadie dijo que esta empresa fuese sencilla; debemos tener paciencia y seguir luchando por aquello en lo que creemos.
Todo lo dicho hasta ahora son características que no se observan fácilmente en otros colectivos. No hay rivalidad, si no solidaridad. Cuando entra alguien nuevo en este mundillo, los veteranos no pierden la paciencia y están dispuestos a ayudar y a aconsejar lo mejor que puedan. Con esto me remito a un punto de vista personal, pues yo hace poco tiempo que piloto mi propia moto. Y lo que observo es lo ya comentado: apoyo, un tremendo apoyo que hace que me sienta afortunada de estar rodeada de personas así. ¡Ojalá el resto del mundo pudiese entenderlo!
En definitiva, lo que intento conseguir con esta introducción es abrir un poco los ojos de la sociedad. Que no suponemos ninguna amenaza. Se nos ha clasificado como tal y el efecto de primacía no consigue eliminarse. No os aferréis a las primeras ideas negativas que oigáis y dejadnos mostrar la verdad de todo este asunto. Sé que el camino será largo, cuesta arriba y lleno de obstáculos, pero al final llegaremos a la cima, deleitándonos con el paisaje y viendo todo lo que hemos conseguido. Tal vez algunos me llamen ingenua, pero el hecho de pensar así fortalece nuestra unión y aviva nuestro ansia de victoria. Tenemos que creer que el cambio es posible y nunca tirar la toalla. Sólo si permanecemos unidos podemos conseguirlo. La pasión por las dos ruedas se lleva dentro y nadie, absolutamente nadie, podrá destruirla.
Desde aquí quiero expresar mi más sincera gratitud hacia todos los moteros y moteras que me apoyan, me aconsejan y me ayudan. Este sábado ha salido a luz la bondad que hay en vuestros corazones, que son tan grandes que nos os caben dentro del cuerpo.Mil gracias a Moteros Astures, a Lukas Team, a las Lady Riders y a Patruncus.Finalmente, mandar todo mi apoyo hacia los familiares de aquellos moteros caídos en combate. ¡RÁFAGAS AL CIELO!
----------------------------------
Veo atardecer,se oye el cielo rugirentre fuego.Siento su poder.La tormenta hoy serámi acero.-No quieres huirno existe el temor,tendrás que mostrar tu valor.Llegaste hasta aquípara luchar,puedes sentirque el destino guiaráa tu corazón.Tus hombres te siguenhasta el final.Un mito se hará realidad.Tu tierra jamáspodrán conquistar.Ejércitos contratus piedras y tu fe,hoy vencerás.